El Primer Grado (The First Grade)

Director: Justin Chadwick
Año: 2010
País: Reino Unido – Kenia
Lenguaje: Inglés
Actores: Naomie Harris, Oliver Litondo y Tony Kgoroge


En el año 2003 en el país africano de Kenia, el gobierno anuncio educación gratuita para todos, es allí donde un ciudadano llamado Kimani Maruge de 84 años decide ir al colegio por primera vez para aprender a leer. Al inicio el anciano va al colegio y le ponen muchas trabas para poder entrar, cosas realmente absurdas como tener el uniforme del colegio, un libro y su lápiz, es gracias a la maestra y directora Jane Obinchu que le permite ingresar a la escuela porque ve en él sus ganas, su perseverancia, todo ello ayudará al anciano a seguir luchando por lo que quiere.

Maruge estuvo preso en campos británicos que se instalaron en Kenia desde 1951 hasta 1959, él se opuso a que los ingleses les quitaran sus tierras, y a lo largo de toda la película aparecen sus recuerdos sobre aquella época donde fue maltratado, humillado, mataron a sus dos hijos y su esposa, todo ese dolor lo estuvo cargando por años sin recibir ninguna indemnización hasta que le llego una carta (hace un tiempo ya), la cual le motivo aprender a leer. A lo largo de toda la película vemos que los padres de familia, el mismo dueño del colegio se opone a que Maruge siga asistiendo, pero es por la perseverancia de la profesora Jane y del mismo Maruge que a las finales termina quedándose, dando a conocer Maruge y la escuela a  nivel mundial. Y si a las finales el gobierno le reconoció a Maruge todos sus años siendo prisionero en los campos británicos tanto humanamente como económicamente.

Es una película hermosa, triste, que nos deja un gran mensaje que es la defensa de las personas por tener una educación, ya que esta le permitirá ser libre y poder ejercer tus derechos, así como formar tus propios pensamientos. Así como no se le puede negar a nadie un plato de comida tampoco se le puede alguien el derecho a estudiar.



Es sorprendente ver que en pleno siglo XXI hayan países como Kenia donde los niños y niñas tengan que estudiar en pésimas condiciones, todos hacinados en un aula, sin luz ni agua, si bien esta realidad no se aplica por completo al Perú, vemos todos los años cada vez que inician las clases el problema de la infraestructura, niños y niñas que estudian en lugares no aptos para realizar esta actividad, o con aulas prefabricadas que no ayudan con este clima que estamos viviendo, o utilizar otros espacios como la calle, restaurantes para poder estudiar. La brecha a este problema ya se ha debido de ir cerrando vemos que si hay inversión y mejoras pero no son las suficientes.

Volviendo a la película, la perseverancia, el no rendirse, hizo que Maruge fuera hablar ante las naciones unidas sobre la importancia de la educación y que nunca es tarde para empezar y aprender. Recomiendo altamente esta película. La pueden ver por netflix.


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